sábado, 28 de octubre de 2017

El Linaje Sosa en La Villa de Todos Los Santos de Calabozo

            En un viejo y hermoso paraje en el medio del Camino Real entre Garachico y Buenavista del Norte, al pie de la montaña de Aregume que lo protege de los vientos alisios del norte, a inicios del siglo XVI se construyeron  tres depósitos de granos que dieron nombre a la bella población que posteriormente se fundó en ese lugar, Los Silos, municipio de la provincia de Santa Cruz de Tenerife en la isla de Tenerife. Las poblaciones de Santiago del Teide, Garachico, El Tanque y Buenavista  del Norte, son vecinos de los Silos.
A finales del siglo XVII, dos hermanos, nativos del pueblo de los tres viejos graneros, con una gran devoción Cristiana centrada en la adoración a María Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora de la Luz, deciden emprender viaje al nuevo mundo, posiblemente ilusionados por la emigración de alrededor de 40 familias de isleños que alentados por las ofertas que al llegar a Caracas les serian incumplidas por el caballero de la Orden de Calatrava, Gobernador y Capitán General de Venezuela, Diego de Melo Maldonado. El destino de estos isleños en la capital estuvo signado por la incertidumbre, después de meses de penuria y grandes necesidades recibieron la interesada protección y tutela del futuro Primer Marques de Mijares, Juan Mijares de Solórzano y Monasterios y su piadosa mujer  Doña Teresa de Tovar Bañes y Pacheco. Don Juan interesado en obtener su Título Nobiliario, quiso demostrar su calidad humana y lealtad a la corona dotándolos de tierras de labor, ayudándolos a cubrir sus necesidades y velando durante un tiempo por su alimentación. Es así como el primero de Mayo de 1683 se  funda en las hermosas tierras de Gulima el pueblo de Isleños que paso a ser el centro de la población Canaria de la región, San Antonio de Medinacelli. La  acción “humanitaria” de Los Mijares no dejo ser a la larga un intento fallido más de economía comunal. El caballero de la Orden de Calatrava, supo aprovechar las glorias que pudo tener Mijares, para beneficiar su gestión oficial. En cuanto a la fundación de San Diego, hay muchas imprecisiones, según el Historiador, Doctor José Marcial Ramos Guedes, se funda en 1683 con isleños traídos por el mismo Don Diego de Melo Maldonado. Cabe destacar que San Antonio, desde el punto de vista eclesiástico, fue dependiente hasta 1780 de su vecino San Diego de Alcalá.
Luego de su paso por Caracas, los dos hermanos de nuestra historia, hijos de Don Luis de Sosa y Doña Francisca López, ambos naturales de los Silos, se avecindaron en San Diego de Alcalá, tomando asiento uno, Don Felipe González de Sosa, en el Sitio de Las Mostazas y el otro Don Domingo González de Sosa, a quien las penurias económicas lo acompañaron en parte de su vida, en el Sitio de Lagunetas, zona anegadiza en período de lluvias, próxima al Rio  San Pedro. Don Felipe, quien venía desde Las Islas Canarias con su mujer Doña María Francisca de La Cruz, emigraron a esta tierra de gracia que bien los acogió con sus pequeños hijos Gabriel, Luis, María Francisca Narciza,  Domingo y  Josepha Dominga Sosa y de La Cruz.
Don Gabriel Sosa de La Cruz debió ser el primer Sosa en tener presencia en la Villa de Todos Los Santos de Calabozo, ó quizás, en tener vínculos con dicha Villa; se desconoce exactamente la fecha de su arribo, se tiene conocimiento que en el Año 1748 le fue otorgada en Composición: “una Pozesion de Tierras de Pastos en el Caño que nominan de Agua Verde”, por Joseph de Salas. En el documento, se indica que estaba residenciado en La Victoria, documento registrado en el Archivo General de la Nación, sección tierras, años 1700-1749, año 1748. En los años 1775 y 1776, recibe en composición otros dos lotes de terreno, contiguos al inicialmente otorgado. Don Gabriel Canario de nacimiento, residenciado por muchos años en el sitio de Las Mostazas, en San Diego, pueblo este donde nacieron sus hijos, posteriormente fija su residencia en La Victoria. Doña Josefa Dominga Hidalgo, su mujer,  nacida en San Diego, de padres Isleños fundadores del pueblo de San Antonio de Medinacelli. En la descendencia del matrimonio Sosa – Hidalgo, se encuentra un personaje que tuvo importante participación política y económica en la Villa de Todos Los Santos de Calabozo, él mismo “sujeto acaudalado,  que por orden y encargo que le hizo Don Demetrio Montiel, compró la Divina Imagen de La Virgen del Carmen en Caracas y  por haber faltado diez pesos, los puso”.  Fué  Alcalde de Primera Elección y Teniente de Justicia Mayor de la Villa de Todos Los Santos, se trata de Don Antonio Leonardo de Sosa é Hidalgo, Nacido el  28 de junio 1744, en  San Diego, Bautizado el 20 de julio 1744, en la Iglesia Parroquial de San Diego de Alcalá, fallecido en Calabozo, tomó estado el 11 de Septiembre de 1779,  en la Iglesia Parroquial de Santa  Rosalía de Caracas, con su prima no menos importante en la vida de La Villa de Todos Los Santos, Doña María Isabel de La Candelaria Ledesma y Rodríguez; la misma Isabel Ledesma, que ya viuda y cansada,  allá por el año 1835, ordenaba a sus criadas Martina y Saturnina, que le sirvieran el Chocolate caliente a Doña Mercedita Machado y demás comensales domingueros de su casa.  Doña Isabel, natural de Caracas, hija de Francisco Afonzo de Ledesma y Vizcayno, nativo de Arafo, Tenerife, Islas Canarias y de María Dominga Rodríguez de Sosa, nacida en San Diego, casados el 8 de septiembre de 1752, en La  Iglesia Parroquial de San Pablo Apóstol de Caracas. Los nuevos esposos Sosa - Ledesma, fijan su, Residencia el año 1784 en La Villa de Todos Los Santos de Calabozo, en la casa que esta diagonal a la Iglesia Catedral, fueron sus hijos, todos nacidos y casados en Calabozo: Antonia del Rosario, María de Jesús, María del Rosario de la Trinidad, Antonio de la Encarnación, Joseph Gabriel, Diego del Rosario, Bárbara, Domingo y Tomás Sosa y Ledesma.
Hermana de Don Antonio Leonardo fue Doña Rita de La Soledad de Sosa é Hidalgo, nacida el 24 de abril 1751, bautizada el 25 de julio 1751, en La Iglesia Parroquial de San Diego de Alcalá, curiosamente en su acta de bautismo, se puede leer “A su nacimiento, echo el agua en casa por necesidad, el padre Capuchino de Calabozo del que no supieron el nombre" , casada con su primo Juan Manuel Rodríguez de Sosa, (Padres: Juan Manuel Rodríguez Candelaria y Alvarez & María Francisca Narciza de Sosa y de La Cruz), padres del Licenciado José Santiago Rodríguez de Sosa, nacido en Caracas en 1795, fallecido en 1874, Abogado, Diplomático y Político; fué  Embajador de Venezuela en el Reino Unido y representante de nuestra patria en la Convención de Ocaña, hombre probo a quien respetaban por igual sus amigos y adversarios, para quien el honor valía más que el poder y la riqueza por grandes que estas fuesen. Fué enviado a explicar a los gobiernos de Gran Bretaña y Francia la situación del país, después de la llamada Revolución de Marzo de 1858, negoció la deuda con los acreedores Ingleses a quienes no se les pagaban sus réditos desde 1847, logrando un convenio muy favorable para la República. Rodríguez de Sosa,  tenía siempre por premisa “No halagar a los acreedores con promesas ilusorias”. Don José Santiago, fué un personaje de silenciosa presencia en La Villa de Todos Los Santos de Calabozo, donde tenía posesiones de tierras y hato de ganado mayor. El año de1832  actuó como Juez de Letras de Calabozo, casado en 1834, con su prima Rosaura Rodríguez Sosa (Padres: Juan Manuel Rodríguez Padrón  & María Ignacia de Sosa y Rodríguez), con sucesión Rodríguez Rodríguez. Nieto del Licenciado Rodríguez de Sosa fue el  Doctor José Santiago Rodríguez Rodríguez,  nacido en  Caracas el 14 de febrero de 1877, quien basado en el archivo personal de su abuelo, publicó en 1933 la obra “Contribución al estudio de la Guerra Federal en Venezuela”. Eminente Jurista, fundador e individuo de número de La Academia de Historia de Venezuela, a raíz de su muerte, el boletín de La Academia Nacional de La Historia, Tomo XXVIII, N° 110, al exaltar su figura lo llama:” Paradigma de todas las virtudes públicas y privadas, modelo de ciudadano, espejo de sabios, ejemplo insuperable para las juventudes ávidas de conocimientos y deseosas de servir con  desprendimiento y decoro a los altos intereses de la Nación”.  
María Eusebia de Sosa é Hidalgo, también hija de Don Gabriel, Nacida el 4 de marzo 1747, en San Diego, Casada con Domingo Alfonzo y Méndez, con sucesión: María Dolores de La Luz Alfonzo y Sosa, nacida el 21 de abril 1767, en San Diego y Andrés Alfonzo y Sosa, quien procedente de La Victoria, pasó a Calabozo, donde adquirió posesiones y hato de ganado mayor en la costa del Rio Portuguesa, casado con Isabel Chávez de Villa de Cura, fueron padres de Josefa María Alfonzo Chávez, casada en primeras nupcias con el comandante Angel Celestino Padrón Salas, Prócer de la Independencia, quien compró su vida a Boves después de la derrota de Santa Catalina y fallece el 5 de diciembre de 1814, en La Batalla de Urica. Viuda Doña Josefa María, contrae segundas nupcias el 5 de octubre 1816, en La Iglesia Parroquial de Todos los Santos de Calabozo, con su primo Diego del Rosario Sosa y Ledesma, hijo de Don Antonio Leonardo de Sosa é Hidalgo y de Doña María Isabel de La Candelaria Ledesma y Rodríguez, con amplia sucesión Calaboceña Sosa Alfonzo.
Don Luis Sosa de La Cruz, Hermano de Don Gabriel,  Nacido en Los Silos, Tenerife, Islas Canarias, casado el 14 de septiembre 1738, en la Iglesia Catedral de Caracas, con Rosa Tomasa González de Jara (Padres: Esteban González Cornelio & María Francisca de Jara) con sucesión: Domingo Estevan de Sosa y González, casado el 13 de diciembre de 1762, en la Iglesia Parroquial de Todos Los Santos de Calabozo, con Thomasa Cathalina Rodríguez Camejo y Santiago (Padres: Domingo Rodríguez Camejo y Delgado & Cathalina Rodríguez de Santiago y Ledesma) con sucesión: Sosa y Rodríguez Camejo.
Don Luis, compadre y hombre de la confianza de su consuegro Don Domingo Rodríguez Camejo, quien en 1777, da fe de su presencia en Calabozo, Camejo o Camero, como también se hacía llamar, en su testamento dice poseer “un sitio en la boca de Guanare y Portuguesa con sus reses a medias con Doña Inés de Freites , del que ha sido expulsado, «sin dejarme tierra alguna», otro sitio en Calabozo comprado a su suegra Ana Ledesma  de nombre Sanguijuelas, al que le dio la mitad a su compadre Luis González de Sosa”. Al quedar viudo, Don Luis de Sosa, contrae segundas nupcias, entre 1744 y 1748, con Agueda María Marrero, natural de Los Teques, con sucesión: Don Antonio Fernando de Sosa y Marrero, quien se radica en La Victoria, donde fundó su hogar con Doña María de Jesús Rodríguez Fajardo y Don Felix Pablo de Sosa y Marrero, quien alrededor de 1780, contrae nupcias con Juana Barthola de Sosa y Espinoza de Los Monteros, radicados inicialmente en La Victoria, pasan a Guardatinajas, teniendo por hijos a saber: Félix Pablo, Juan José, Rita Begoña y José Gabriel de Sosa y Sosa, este último, casado con María Eustaquia Morín, fueron padres de: Miguel Sosa Morín, casado con Rosaura Rojas, José Gabriel Sosa Morín, casado con María de la Cruz Silva,  Juana Evangelista Sosa Morín, casada con Paulo Emilio Llamozas Hurtado de Mendoza, Adriana Sosa Morín, casada con Ramón Hernández Toro, María Sosa Morín, casada con Ramón Delgado Rojas y Mercedes Sosa Morín, casada con Domingo Llamozas Galindo. Don Félix Pablo, enviuda y contrae segundas nupcias el 12 de abril 1819, en La Iglesia Parroquial Santa Bárbara de Guardatinajas, con Josepha Luisa Rojas y Pineda (Padres: Gerónimo Rojas & María de La Merced Pineda), con sucesión Sosa Rojas.
Los hermanos de La Rosa y Sosa, quienes a principio de siglo XIX, adquirieron tierras para cría de ganado, cercanas a la boca del caño de Roque, en el sitio que hoy se conoce como “El Rosao”, seguramente en alusión a su apelativo, fueron nietos de Don Domingo de Sosa y de La Cruz, por haber sido hijos del matrimonio de su hija María Antonia de Sosa y González, casada el 10 de Enero de 1748 en La Iglesia Parroquial de San Diego de Alcalá con Juan Martín de La Rosa.
Don Domingo González de Sosa, nacido en Los Silos, el segundo González de Sosa de nuestra Historia, Contrae nupcias el 2 de mayo 1707, en La  Iglesia Catedral de Caracas, con Angela Ramos de Orta, natural de Buenavista, “Angela Ramos, había contraído nupcias con un viudo, Sebastián Peña, que tenía tres hijos del anterior matrimonio. Tuvo con él 5 hijos adultos. No llevaron a él caudal alguno. A su muerte nada le quedó. Casó de nuevo con otro isleño, Domingo Sosa, con el que tuvo 5, de los que 3 llegaron a adultos. No aportaron nada. Sus únicos bienes eran una casa en Santa Rosalía, un negro de 18 años, una mula, un burro y un caballo, Testamento de 15 de octubre de 1720, AGN, Testamentarias 1725”. Del nuevo connubio con el vecino de Lagunetas, nacen 5 hijos, de los que solo 3 sobreviven hasta la adultez: Domingo, Felipa Ignacia y Victoria de Sosa y Ramos, los tres casados en San Diego con sucesión. Al quedar viudo Don Domingo, ya entrado en años, contrae segundas nupcias el 6 de enero 1726, en La Iglesia Catedral de Caracas, con Margarita Morán Ruano (Padres: Juan Morán & Juana Candelaria Ruano), sin sucesión, termina su vida en Caracas “donde poseía una modesta mercería, cuyos efectos alcanzarían unos 2.000 pesos”.
            A finales del Siglo XVIl, cuando Gabriel y Luis, jóvenes campesinos en su natal terruño, embarcan con sus padres en goleta con las velas orientadas hacia un horizonte desconocido, son cautivados por el fresco aire de las alturas de Gulima y los bellos paisajes de Las Mostazas. Al pasar el tiempo y fundar familias, el inmenso y caluroso llano les atrapa los sueños, dedican sus esfuerzos a la cría de ganado mayor, impulsando el desarrollo de esta soleada y hermosa región, hoy día algunos de sus descendientes continúan el compromiso con esa fascinante pero difícil actividad, otros, ya en estos tiempos modernos decidieron cambiar sus rumbos y luego de su paso por la Academia se desempeñan como exitosos profesionales en distintas áreas y latitudes, pero seguro estoy de que  siempre han tenido en sus corazones un lugar muy especial para este nuestro Calabozo, que como bien dice el Doctor Castillo Lara: ¡Calabozo! Un poco de llano aprisionado. Un mundo de Sol detenido. Un caliente palpitar de vida, cercado y abierto por muros, por casas, por calles y plazas ¡Calabozo! Un lugar que no cierra ni encierra,  que abre y descubre, libera y suelta. No es Calabozo sino aventura de quimeras, O será Calabozo porque agarra los sueños. Igual que aprisiona los hombres para que vayan y vengan y siempre vuelvan. Es un Calabozo, no de cadenas sino de amor. Ancho como la sabana, como la sabana abierto a su vital función de sol.

Luis Eduardo Viso



Fuentes Bibliográficas y Documentales

1.- Bibliográficas
  • ·      Castillo Lara, Lucas Guillermo, Una Tierra Llamada Guaicaipuro, Caracas 1980, Colección     Cecilio Acosta.
  • ·         Castillo Lara, Lucas Guillermo, Villa de Todos Los Santos de Calabozo, el derecho de existir   bajo el sol, Ediciones  Carlos del Pozo, Calabozo 1996
  • ·      Hernández González, Manuel, Los Canarios en la Venezuela Colonial (1670-1810) Colección Histórica, 1a edición en Venezuela: septiembre 2008 Título: Los canarios en la Venezuela colonial 1a edición en castellano: Centro de la Cultura Popular Canaria, Tenerife, 1999 ISBN: 980-6741-43-9 Depósito legal: lf-252200780051.
  • ·         Contribución al estudio de la Guerra Federal en Venezuela, Doctor José Santiago Rodríguez, Oficina Central de Información, Caracas 1976.
  • ·         Ruiz, Ubaldo, Dos Relatos Calaboceños, Colección José Antonio de Armas Chitty, Fundación   Editorial El Perro y La Rana, Diciembre 2011.
  • ·         Ruiz, Ubaldo, Un Templo y  Tres Familias, Calabozo 2017.




2.- Documentales


  • Archivo General de La Nación, Sección Testamentarias,  Caracas, Venezuela. 
  • Archivo General de La Nación, Sección Tierras,  Caracas, Venezuela.
  • Archivo del Registro Principal del Estado Guárico, San Juan de Los Morros, Venezuela, Civiles.
  • Archivo de la Oficina de Registro Inmobiliario de La Victoria, Estado Aragua, Venezuela.
  • Archivo de la Oficina de Registro Inmobiliario de Calabozo, Estado Guárico, Venezuela.
  • Archivo Arquidiocesano de Caracas, Venezuela, Expedientes Matrimoniales.
  • Archivo Parroquial de La Iglesia Catedral de Caracas, Venezuela.
  • Archivo Parroquial de la Iglesia Parroquial de San Pablo Apóstol de Caracas, Venezuela.
  • Archivo Parroquial de La Iglesia de Todos Los Santos de Calabozo, Estado Guárico, Venezuela. 
  • Archivo Parroquial de La Iglesia de San Diego de Alcalá, San Diego, Estado Miranda, Venezuela.
  • Archivo Parroquial de La Iglesia de San Antonio de Padua, San Antonio, Estado Miranda, Venezuela.

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